“Paren la guerra y hagan la PAZ”

Después de un año de guerra en Ucrania, aun estamos asombrados por la demencia  de un hombre, Vladimir Putin, que junto con algunos oligarcas han  arrastrado al pueblo ruso contra su voluntad a la loca aventura  de dominar a otro pueblo hermano, el ucraniano.  

¡Qué decepción para los que creemos en las personas de buena voluntad, en los derechos humanos, en la justicia y en un orden legal justo y equitativo para todos!

  • Un año después estamos todos desilusionados. No ha habido progreso de la humanidad, el hombre  sigue sin escrúpulos. Pensamos ingenuamente que se podía realmente construir una sociedad más justa, fraternal y libre pero está claro que éste no es el caso con esta guerra sin sentido. La ceguera y el apetito de poder, el orgullo de algunos líderes mundiales nos ha llevado a un túnel sin salida.
  • Un año después estamos agobiados por la estupidez humana, por los desubicados deseos de grandeza, honor y gloria. Las eternas tentaciones de aquellos que creen que el más fuerte domina al resto resultan totalmente contrarias a lo que hoy el mundo desea y aspira.
  • Un año después nos vemos sorprendidos por la cantidad de países que se abstienen de condenar la invasión de otro país, de otro pueblo, a fin de destruir su soberanía e independencia. Rusia está fuertemente armada, posee armas nucleares y su población triplica la de Ucrania, la pelea resulta totalmente injusta.
  • Un año después muchos se han dado cuenta que la libertad ha retrocedido en general en todo el mundo. La mentira se ha erigido en una bandera ideológica de falsa justicia y falso progreso. 
  • Un año después, los países en desarrollo están horrorizados al ver cuántos billones se encuentran disponibles y se gastan en armas, en matar y en destruir y cuán poco dinero se utiliza para construir escuelas, hospitales, caminos en aquellos países encerrados y sin medios. Se necesita mucho dinero para alimentar a las personas y crear empleos para los jóvenes para romper de esa forma el círculo de la pobreza extrema.
  • Un año después, muchos  millones de habitantes de nuestra Tierra se han dado cuenta de cuán débiles y frágiles somos y que siempre debemos volver a empezar. Tenemos nuestros corazones llenos de desilusión.
  • Un año después vemos al recibir las imágenes del horror que los medios nos muestran a diario que en esta guerra entre Rusia y Ucrania se ha perdido el respeto por la vida humana. ¡La conducta de algunos soldados rusos que matan, torturan y martirizan a civiles en su vidas diarias es indigna de la condición humana! Muchos de nosotros nos encontramos desorientados y no entendemos esta guerra tan atroz y violenta que mata a tantos jóvenes tanto rusos como ucranianos. ¡Es un disparate que esta guerra sea tal aberración! ¿Por qué mueren estos hermanos y hermanas? Nos debemos plantear esta pregunta y nos debe desafiar porque lamentablemente todavía se desarrollan muchas guerras en nuestro planeta.   
  • Un año después nos sorprende que los 27 países europeos  se hayan unido para defender la libertad  y los derechos humanos, la dignidad de cada persona y los valores de la democracia.
  • Un año después nos deslumbra la fortaleza y el coraje del pueblo ucraniano para defender, aun a costa de sus vidas, su patria, su soberanía y su libertad!
  • Un año después nos encontramos aun  en un impasse trágico e insoportable con relación a un futuro que resulta más incierto que nunca. La mentira y la manipulación de la opinión pública  a través de los medios sujetos al poder del Kremlin, se han convertido en las nuevas armas para lograr la adhesión por la fuerza y el engaño del pueblo ruso a esta guerra sin sentido. Resulta completamente  inverosímil y sorprendente que el 75% de los rusos puedan apoyar esta guerra de otra época. El pueblo ruso teme a sus líderes y no se atreve a expresar su opinión por miedo a ser perseguido y enjuiciado.
  • Un año después, vemos más que nunca la debilidad de nuestras democracias  y somos testigos impotentes del crecimiento de  regímenes dictatoriales que se proponen como modelos de progreso y justicia. ¡El mundo está dado vuelta!  Sorprende ver la falta de interés y hasta indiferencia de algunos países del mundo hacia esta guerra fratricida y a la invasión de Rusia a Ucrania. El mundo se encuentra dividido en dos bloques: los que están por la libertad y la democracia y aquellos que están por la dictadura, la indiferencia a los valores humanos, la justicia y piensan sólo en sus propios intereses.

Y precisamente debido a esta guerra estamos viviendo los momentos más difíciles de nuestra historia. Ello ya que existe un riesgo importante para toda la humanidad  ya que algunos países  tienen poder nuclear y poseen armas de destrucción masiva. Toda vez que la razón y la sabiduría han desaparecido de ciertos gobiernos y que la sed de revancha es más fuerte que nunca, tenemos razones para temer por el futuro y por el equilibrio global.

  • Ha transcurrido un año desde que Vladimir Putin invierte la responsabilidad de la guerra diciendo que ha sido atacado por Ucrania y el Occidente mientras que ha sido él quien  provocó esta situación catastrófica.
  • Ha transcurrido un año sin que Vladímir Putin haya podido convencer a su propia población que esta “operación especial” que no es más que una guerra lamentable. Una guerra real que ha dejado más de cien mil muertes entre los jóvenes soldados rusos que nunca sabrán por qué murieron. Ésta resulta  la prueba más conmovedora de la aberración de esta guerra que nunca debió haber sucedido; miles de jóvenes rusos han escapado de la movilización decretada por Putin y han buscado refugio en el extranejero, en otros países más libres.     
  • Ha transcurrido un año con la mentira esparcida por todos los medios y redes sociales rusos.  Esta mentira es tan fuerte y constante que aun Vladimir Putin está comenzando a creer en su propio discurso sin escrúpulos pensando que es la única verdad para toda Rusia. ¿Cómo se podrá volver de eso?
  • Ha transcurrido un año en el que algunos países, por miedo a perder algunos privilegios económicos o estratégicos, han negado la realidad y pretenden no ver los crímenes de guerra cometidos por los soldados rusos a la población civil ucraniana y a miles de familias. A pesar de que Europa  hoy se ha unido por Ucrania, ha permitido que mucho aconteciera a lo largo de los años y no ha sabido ver venir esta catástrofe pronosticada.
  • Ha transcurrido un año durante el cual Putin bombardea Ucrania a diario con cohetes y drones para aplastar y derribar ciudades enteras causando la emigración de millones de civiles a prácticamente toda Europa! ¿Cómo puede Vladimir Putin reunirse aun con su prójimo cuando sus manos están manchadas con la sangre de estos crímenes?
  • Ha transcurrido un año desde que Vladimir Putina quiso dividir a los europeos sin haberlo logrado. Europa permanece unida no obstante algunas privaciones y el aumento de los precios y está allí para recibir y ayudar a sus amigos ucranianos a pesar de todo.
  • Ha transcurrido un año durante el cual mucha gente de buena voluntad ha esperado el fin de esta guerra injusta y absurda que un solo hombre puede terminar en cualquier momento.
  • Ha transcurrido un año en el que todo el planeta ha sufrido problemas económicos agudos, inflación y falta de bienes de primera necesidad por esta guerra maldita.

Es hora que esto termine, ¡es tan sólo sentido común! Es el deseo de todo ser humano responsable, de cada padre o madre que no quiere que sus hijos marchen a una guerra y mueran sin razón. La agresión de Putin a Ucrania contradice todos sus discursos, decorados con un falso humanismo.

La mayoría del pueblo ruso no puede ver las terribles imágenes de destrucción en Ucrania y no son conscientes de las muertes causadas por el bombardeo indiscriminado de la artillería rusa. Esta barbarie resulta inaceptable en un país que se dice civilizado y aun más Cristiano Ortodoxo. Se ha lavado el cerebro del pueblo ruso como en las viejas épocas del régimen soviético.

El cinismo de Putin se revela en sus discursos que no se corresponden en absoluto con la realidad del campo de batalla donde se mata y destruye sin vergüenza o piedad.

A fin de doblegar y disciplinar al pueblo ruso, Putin ha creado un peligro ilusorio para convencerlo de que se encuentra amenazado, atacado y despreciado por Ucrania y Occidente.

Rusia, el país más extenso del mundo, nunca será atacada desde el exterior, solamente desde su interior cuando el pueblo se dé cuenta que ha sido utilizado, manipulado y engañado por su líder. Tan sólo él puede cambiar las cosas y el curso de la historia.

Toda guerra puede ser evitada porque los hombres y mujeres de este planeta también tienen una sabiduría espiritual y humana para evitar o frenar la violencia innecesaria.

Que el Espíritu de Dios, Creador del Universo, nos perdone nuestra vanidad, arrogancia y egoísmo y nos ayude a vivir en mutuo respeto, dignidad, igualdad, en el goce equitativo  de las riquezas de nuestra Tierra y a aceptar el espíritu de verdad y fraternidad que nos lleve a vivir en amistad, ayuda mutua y paz.

Más allá de estas palabras hay un espíritu y una experiencia de medio siglo de vivir entre los más desposeídos. Oremos juntos por el fin de la guerra en Ucrania y todas las otras guerras en el mundo

Padre Pedro Opeka

Traducción: AGM

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