Si bien el clima fresco y la caída de las hojas daría para hablar de la sopa que odiaba Mafalda, en este caso hablaremos del COVID. Por estos pagos otoñales otra vez se dispararon los números de casos positivos entre los testeados. Desde hace un mes, este número va ascendiendo, pero hacia fines de octubre el porcentaje de positivos pasó el 30%, encontrándose actualmente por encima del 40%. Números preocupantes. El viernes, cerca de la medianoche, el Gobierno ofreció una conferencia de prensa, en la cual se expusieron las nuevas medidas. Algunas comienzan a tener vigencia a partir del lunes 8 de noviembre, otras del 15.
Si bien creíamos que otra vez nos esperaba una cuarentena, optaron por incrementar los controles de PCT (Preboleli-Cepljeni-Testirani) – es decir, corroborar a la entrada de supermercados, locales, centros de medicina y oficinas que todos posean certificado de vacunación, estén testeados, o se hayan repuesto de la enfermedad, confirmando su identidad con un documento. Implementaron, además, otras medidas no muy extremas: modificaron la edad mínima para comenzar a hacerse los testeos (de 15 bajó a 12 años); quedan prohibidas los tapabocas de tela, siendo obligatorias los quirúrgicos; queda limitada la entrada a los negocios: una persona por cada 10m2. La vida social también se ve afectada, quedando permitidas sólo las reuniones familiares en números reducidos. Los espectáculos y actos culturales sólo pueden ser realizados si cada espectador cuenta con asiento asignado, reduciéndose la capacidad a la mitad. Restaurantes y bares continuarán abiertos, el servicio es posible entre las 5 y las 22 hs, contando también con número máximo de clientes. Los pubs y discotecas quedarán cerrados por el momento. Las ceremonias religiosas están permitidas, debiéndose respetar una distancia de 1.5mts entre los participantes. Obviamente, el uso de barbijo y el ya nombrado PCT son condiciones obligatorias en todos estos puntos.
¡Pero no nos dejemos deprimir por estas noticias! El paisaje en Eslovenia se puso hermoso gracias al otoño. Tuvimos días de sol y lindas temperaturas, además de mañanas de niebla y lluvia. Todo esto hizo que los árboles se tiñeran de las más hermosas tonalidades de amarillo, naranja, rojo y marrón. Los bosques son un sueño, y la verdad que parece un cuento de hadas cuando atravesás una arboleda, y el viento hace caer las hojas … lluvia de oro.
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Que las restricciones no nos quiten las ganas de pasear, juntarnos a tomar un café o conocer algún lugar nuevo. Galería Cukrarna es un buen inicio. Edificio de tamaño monumental (una altura de 4 pisos y 90 metros de largo) fue construido en 1828 a orillas del Ljubljanica, y albergó, en primer lugar, una refinería de azúcar. Luego del primer incendio en el año 1858, y durante casi 200 años, fue utilizado para fines muy variados: fábrica de tabaco, domicilio de reclutas militares, alojamiento transitorio para personas que perdieron sus hogares en el terremoto de 1895 y de trabajadores sociales y de la construcción después de la Segunda Guerra Mundial. A principios de los ’90 del siglo pasado, la idea era ponerlo en valor y hacer allí un centro comercial, pero la idea nunca avanzó. Apenas mudada lo ví: no podía creer que un edificio tan imponente estuviese tan abandonado. Mi alma de arquitecta le encontró mil usos y funciones, deseando fervientemente que alguien lo mirara como yo e hiciera algo. A fines de septiembre, abrió sus puertas un espacio público y moderno, pero con su alma e imponencia antiguas intacta. Con una superficie total de 5500m2, el área de espacios de exposición es de 2500m2. La planta baja cuenta con un espacio central de gran altura, en el cuál es posible colocar exhibiciones de hasta 20 metros de altura. En el entrepiso hay una librería y una sala de conferencias; en el primer y segundo piso salas de exposiciones. El sótano es un espacio dotado con equipos de audio que permiten realizar actuaciones sonoras, además de depósitos y vestuarios. Amantes o no del arte o exposiciones modernas, vale la pena ponerse el tapaboca e ir a ver esta interesante puesta en valor de un edificio cuya sola presencia narra una parte de la historia de Ljubljana y, a partir de esta inauguración, comienza un nuevo capítulo en su vida.
Si forman parte de ese grupo de personas a las cuales el fresquito sólo les hace desear una mantita en el sillón y un café, té o chocolatada en la mano, también hay algo que puede interesarles. Del 10 al 21 de noviembre se lleva a cabo el 32. Ljubljanski filmski festival LIFFE (Festival de Cine de Ljubljana). El Festival contiene más de 80 películas, entre las cuáles se encuentran muchas eslovenas. Debido a las medidas contra el COVID, tuvieron que sumarse funciones, para que todos aquellos que tenían entradas pudieran ir a ver las películas. Un gran punto a favor es que muchas películas pueden verse desde la comodidad del hogar. La mala noticia es que sólo es posible verlas con un IP esloveno ☹
Pero disfruten ustedes de la primavera que comenzó, de los colores de los capullos abriéndose y los aromas viajando en la brisa. Desde Ljubljana, con un té en la mano y una manta en los pies, les mando un gran abrazo y prometo seguir teniéndolos al tanto de lo que ocurre por acá, hasta que puedan venir a ver todo con sus propios ojos.
Nadia Jan
Ljubljana, 10 de noviembre de 2021
